
Muñecas Daruma
Los daruma son muñecos japoneses populares que simbolizan la buena fortuna y se suelen usar para fijar metas y pedir deseos. Tradicionalmente representan a un monje con capucha roja y expresión intensa, aunque hoy en día existen muchos colores y patrones diferentes.
Hecho de papel o tela y con peso en la base, un muñeco daruma siempre se endereza al empujarlo: un poderoso símbolo de perseverancia, resiliencia y éxito. Dale un toque de encanto y buena fortuna a tu hogar decorándolo con estos icónicos muñecos daruma.
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Más sobre las muñecas Daruma
El nombre Daruma proviene de un monje zhen indio llamado Boddhi-dharma. Una muñeca de papel redonda de un monje surgió en el período Muromachi (c. 1336-1573). Posteriormente, la expresión facial seria y redonda de Boddhi-dharma se popularizó en el período Edo (c. 1603-1867) y se utilizó como motivo para la muñeca. Inicialmente, hubo otras muñecas redondas de diversos sabios y deidades, pero Daruma con el tiempo se convirtió en el diseño más popular. El rojo era un color popular, ya que se creía que alejaba los malos espíritus y las enfermedades.
La forma redonda tenía un significado especial para los fabricantes de gusanos de seda en Japón. Con el deseo de que los gusanos de seda formaran hermosos capullos redondos, la gente vendía y decoraba los muñecos Daruma redondos en los hogares desde finales de año hasta marzo. Los muñecos Daruma son ahora adornos que prometen éxito en los negocios.
Este muñeco trae buena suerte y felicidad. En negocios, tiendas y cafeterías, los muñecos Daruma se pueden colocar en un lugar visible cerca de la entrada.
O puedes colocarlos en la sala de estar para entretener a tus invitados con esta divertida muñeca redonda.
Los muñecos Daruma suelen regalarse sin ojos. Aunque existen diversas teorías sobre su origen, se cuenta que los padres los compraban para sus hijos para evitar que perdieran la vista a causa de la fiebre y la viruela. Cuando el niño se recuperaba, le pintaban los ojos.
Hoy en día, se ha vuelto costumbre pedir un deseo al recibir el muñeco, y cuando este se cumple, se colocan ambos ojos. El intenso color rojo de los muñecos Daruma tradicionales proviene de la creencia de que el rojo es un color poderoso y energético que aleja los malos espíritus y las enfermedades. Muchos juguetes infantiles del pasado se teñían de rojo con la esperanza de que los niños se mantuvieran sanos.