Kikka White Chrysanthemum Donabe Rice Cooker 3 Rice Cooker Cups (3 Gou)

Inspired by the graceful form of the chrysanthemum, this donabe rice cooker is crafted using the traditional kohiki technique. A layer of white clay—known as shirogesho—is applied over the base clay before glazing and firing. The result is a predominantly white vessel adorned with delicate patterns and nuanced hues that not only highlight your culinary creations but also exude a relaxed, inviting charm.

Anyone can easily make delicious rice in just thirty minutes with this donabe rice cooker. The size is suitable to cook up to three rice cooker cups (3 gou), which is equivalent to 450 g (15.9 oz). A gou is a rice cooker cup, and one gou is equivalent to 150 g (5.3 oz). The amount of water used will be 1.1 to 1.2 times the amount of rice.

The double-lid design helps prevent spills, and with the simple step—“turn off the heat when you see steam”—anyone can enjoy freshly cooked, delicious rice with ease.

This stylish design is perfect for entertaining—place it directly on the table and serve hot rice with flair. It’s also well-suited for stewed dishes like oden, hearty soups, and slow-cooked meals. Ingredients stay intact while absorbing rich, flavorful broth, bringing out even more umami.

GINPO

En 1932, Sutematsu Kumamoto, la primera generación de la empresa, construyó una fábrica para lograr una fabricación de alta calidad con la que pueda estar satisfecho. En medio de dificultades y desafíos, escuchó las opiniones de los usuarios y continuó desarrollando ollas de barro que se adaptan a la vida de las personas. La serie "Kikka", completada a lo largo de esta historia, continúa alegrando a comensales de todo el mundo.

Artículos de Yokkaichi Banko

La cerámica Banko surgió a mediados del siglo XVIII, fundada por Numano Rozan, un comerciante culto de la ciudad de Kuwana, en la prefectura de Mie. Apasionado de la ceremonia del té, Rozan comenzó a crear su propia cerámica, lo que marcó el inicio de la cerámica Banko.

A diferencia de la mayoría de las cerámicas japonesas que llevan el nombre de sus regiones, la cerámica Banko toma su nombre del sello "Banko" o "Banko Fueki", que significa "eternidad". Esto reflejaba el deseo de Rozan de que sus obras perduraran en el tiempo.

En una región con arcilla natural limitada, los artesanos cultivaron técnicas únicas mediante la creatividad y la perseverancia. Este espíritu de innovación, arraigado en la tradición, sigue definiendo la cerámica Banko en la actualidad.