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Juego de té japonés Dragón Sangiri

Precio de oferta$1,942.00 USD

Descripción

Una obra singular de fuego y arcilla. Este juego de té Bizen de Mori Toshiaki es una fusión magistral de tradición, arte y el poder elemental del fuego. Elaborado completamente a mano, encarna la belleza natural de la arcilla sin esmaltar, moldeada y transformada por las llamas.

La superficie de cada pieza luce el patrón sangiri , un llamativo sello distintivo de la cerámica Bizen. Este proceso, logrado mediante la colocación estratégica de carbón alrededor de las piezas en los momentos finales de la cocción, da como resultado variaciones orgánicas de grises ahumados profundos, suaves tonos metálicos y singulares matices azules o dorados. No hay dos patrones sangiri iguales.

La pieza central del juego es la tetera hohin , un recipiente sin asa diseñado para preparar té verde de alta calidad a temperatura moderada. Su forma amplia y abierta permite que las delicadas hojas de té se desplieguen por completo, liberando sus matices con cada infusión. La jarra de enfriamiento yuzamashi la acompaña, templando suavemente el agua caliente antes de que entre en contacto con el té, un paso esencial para realzar las notas más sutiles sin amargor. Completan el juego cinco tazas de té, cuyas superficies sin esmaltar absorben el calor y profundizan la experiencia de cada sorbo.

Sobre la tapa del hohin, un dragón meticulosamente esculpido se enrosca en un silencioso dominio; su sinuosa forma está tallada a mano con extraordinario detalle. Elegido como motivo durante un período de reflexión artística, el dragón simboliza la sabiduría, la fuerza y ​​las fuerzas invisibles que moldean tanto el fuego como la arcilla. También se incluye una tapa alternativa sin el dragón, ofreciendo una opción más discreta y práctica para el uso diario, aunque la tapa con el dragón sigue siendo el alma de esta singular pieza.

Este juego de té ofrece más que una función: invita a un momento de tranquila indulgencia, donde el tiempo se ralentiza y cada taza se convierte en una conexión con el arte y los elementos naturales que la forjaron.

Solo hay uno en el mundo. Una obra de arte que jamás será replicada.