
ALERTA
ALART fue creada por Marushin Kinzoku Kogyo en 1947, cuando la empresa emprendió una nueva aventura. La marca explora las posibilidades del aluminio basándose en ideas originales que rompen con los estereotipos, un diseño que fomenta la creatividad del usuario y la artesanía creativa.
Materiales y expresión
ALART es una marca de fábrica que continúa explorando las posibilidades del aluminio, algo que solo los profesionales del sector pueden ofrecer. El aluminio es un metal joven en comparación con el hierro, el cobre y otros metales, pero sus aplicaciones se están expandiendo rápidamente. Dado que la creciente industria exige un peso más ligero y un mayor respeto por el medio ambiente, se espera que la gama de aplicaciones del aluminio se amplíe aún más en el futuro.
El proceso de convertir una sola pieza de material en un solo producto implica la intervención de muchas manos. La belleza inorgánica del metal se combina con materiales orgánicos para crear una nueva expresión. ALART busca expandir las posibilidades del aluminio incorporando nuevas técnicas.

Procedimiento y sucesión de tradiciones
Desde 1998, la empresa ha asumido el reto de fabricar sus propios productos, que la representan. En 2006, con motivo del 50.º aniversario de su fundación, presentó la marca HOMARE, que superó a ALART, con el lema de tradición y modernidad. No solo se introdujo el aluminio, sino también otros materiales, junto con diversos materiales tradicionales, destacando su manejabilidad y posibilidades. La empresa también trabaja para transmitir las habilidades y técnicas que dan forma a la artesanía que ha cultivado desde su fundación, y sus productos reflejan el alto nivel de precisión que ha alcanzado.

En 1947, Marushin Material Co., Ltd. estableció una fábrica en la ciudad de Ashikaga, prefectura de Tochigi. Su primer fundador fundó esta empresa tras trabajar como ingeniero aeronáutico. Su deseo de "crear una nueva industria en Ashikaga" infundió un nuevo aire a Ashikaga, ciudad sinónimo de textiles, y la empresa se convirtió en una importante industria local con decenas de empresas. Ha transcurrido más de medio siglo desde entonces. Ahora, la artesanía de Marushin Kinzoku Kogyo ha recuperado el espíritu de aquella época y está entrando en una nueva era.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Marushin recuperó materiales sobrantes y comenzó a fabricar kyusu (teteras), principalmente para uso doméstico, ante la grave escasez de suministros. En la era de la producción en masa, se fabricaron y vendieron hervidores. Especializada en la producción de hervidores, la empresa continuó prosperando a pesar de la escasez de suministros. Más tarde, en 1976, lanzó sus dos primeros productos de marca propia: "ALART".
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