
Más allá de lo visible
Mino Shodo
Mino Shodo es un pintor de estilo japonés y artista de pergaminos de seda. Desde pequeño, sintió atracción por la pintura y dominó las técnicas tradicionales de la pintura sobre seda mediante el autoaprendizaje. A lo largo de los años, se ha dedicado a la creación. Kakejiku, o pergaminos colgantes japoneses, que interactúan continuamente con la delicada naturaleza de la seda como medio.
Mino cree que una buena pintura posee vitalidad. Cada pincelada, fruto de la perseverancia y el ensayo, refleja una profunda espiritualidad y una serena reverencia por la naturaleza.
La belleza de la pintura sobre seda
Mino Shodo es un pintor que trabaja con la técnica tradicional japonesa conocida como kenpón, en el que las imágenes se pintan directamente sobre seda. Utiliza kiginuUna seda muy delicada que repele sutilmente la humedad. Este material exige gran habilidad y sensibilidad para controlar el movimiento del pincel, la gradación de la tinta y la superposición de pigmentos.
Cada pincelada es fluida y deliberada. Las líneas finas crean hojas serenas y delicadas; los trazos más amplios evocan ramas fuertes y dinámicas. Cada línea posee un ritmo sereno, como si la propia pintura respirara.
La tinta y el color se aplican en capas ultrafinas, una sobre otra, para crear translucidez y profundidad. A medida que la luz cambia a lo largo del día, también lo hace la expresión de la superficie.
Una cualidad viva única de las pinturas sobre seda.
Dado que sus obras se montan como kakejiku (rollos colgantes), deben permanecer planas, flexibles y lisas incluso al enrollarse. Esta consideración estructural refleja un notable equilibrio entre diseño y técnica.
El aliento interior
Las obras de Mino Shodo se definen por tres cualidades esenciales: dignidad, individualidad y vitalidad.
En lugar de simplemente replicar un paisaje, sus pinturas expresan el flujo del aire, el tranquilo paso del tiempo y el mundo interior del propio artista. Su obra... Bosque de bambú Se inspira en la ruta de peregrinación de Kumano Kodo. Es, en cambio, una visión compuesta por la memoria y la intuición: un bosque sereno donde el viento sopla, la luz se filtra y las hojas de bambú se mecen suavemente.
Los elementos invisibles —corrientes de aire, respiración, silencio— se representan con extraordinario cuidado. Hay fuerza en la quietud y riqueza en la simplicidad. «Pintar es como las artes marciales», dice Mino. Transferir una imagen de la mente a la seda requiere repetición, duda, perseverancia y total honestidad.
Esta actitud inquebrantable dota a su obra de profundidad y resonancia. Las obras de Mino van más allá de la técnica, llegando silenciosamente al corazón del espectador.

Biografía
Mino Shodo nació en 1947. Es conocido por su refinada nihonga (Pintura japonesa) Obras, especialmente aquellas que representan pájaros y flores.
Su obra ha aparecido en el Bijutsu Nenkan (Anuario de Arte Japonés), lo que refleja su larga trayectoria en el mundo artístico japonés. A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos galardones, entre ellos un premio de la Exposición de Portugal del Consejo Internacional de Arte, el Premio de la Federación Japonesa de Artistas Contemporáneos, el Premio de Estímulo del Ministro de Educación, el Premio a la Excelencia en la Exposición Takato Four Seasons y un premio de oro en una exposición de arte colaborativo.
También ha expuesto su obra en la exposición Los cuadros, celebrada en la Galería Visconti de París, así como en el Salón de Otoño.