Carillón de viento de bambú curvo

Esta singular campana de viento de sobremesa combina la calidez natural del bambú con el tono nítido y resonante de la herrería Nambu. Su elegante estructura de bambú curvada aprovecha al máximo su textura orgánica, incluyendo nudos naturales y patrones superficiales, creando una presencia sencilla pero refrescante.

La tira de papel tanzaku presenta una delicada ilustración de un conejo bajo la luna, inspirada en el folclore japonés, donde las marcas lunares se asemejan a un conejo machacando pasteles de arroz. Este encantador diseño le da un toque estacional, convirtiéndola en una pieza encantadora para disfrutar durante todo el año.

A diferencia de las campanillas colgantes tradicionales, esta campana de viento independiente ofrece la comodidad de colocarla sobre una mesa. Colócala sobre una mesa, el alféizar de una ventana o cerca de un aire acondicionado o ventilador, y deja que la suave brisa le dé vida a su sonido fresco y relajante: un tono distintivo, diferente al de las campanillas de cristal. La campana también se puede desmontar, lo que permite reutilizar el marco para colgar pequeños adornos o accesorios en otras estaciones.

Un artesano usa su habilidad para ensamblar las tiras de bambú una a una. Sus curvas suaves, delicadas y húmedas crean un ambiente tranquilo y acogedor, ideal como utensilio diario y como decoración de interiores.

La cestería de bambú Suruga es una artesanía tradicional japonesa con un legado de más de 400 años, originaria de las cercanías de la ciudad de Shizuoka, prefectura de Shizuoka. Reconocida como artesanía tradicional nacional en 1976, sus inicios están llenos de leyendas, que se remontan a la búsqueda de cestas elegantes por parte de un aristócrata de la corte. Con el tiempo, evolucionó hasta producir contenedores para cebos utilizados en cetrería, encargados por el shogun Tokugawa Ieyasu, lo que resalta su refinamiento estético, vinculado a las actividades de ocio de la nobleza.