Este contenedor para desechos de té Chakoboshi, fabricado por Seigado, un taller de metalistería de la prefectura de Niigata, presenta un color marrón dorado. Cada pieza está hecha a mano con la técnica tradicional de martillado "Tsuiki".

El color base del cobre está acentuado con pequeñas flores.

"Chakoboshi", también conocido como "Kensui" tiene varios usos.

1. Para desechar el agua que calentó la tetera o taza de té.
2. Después de preparar el té, deseche el agua que queda en la tetera para poder utilizarla nuevamente para la segunda preparación.
3. Después de beber el té, deseche las hojas de té que quedan en la tetera para que se puedan agregar nuevas hojas de té y poder beber el té nuevamente.

En el paso 3 se quita la tapa con el agujero y se colocan las hojas de té dentro.

En la ceremonia del té, el tiempo dedicado a colocar las hojas y el agua caliente en una tetera y esperar a que se sirva también se considera tiempo compartido con los seres queridos. En las ceremonias del matcha y el sencha, se sacan los utensilios y se sirve el té delante de los invitados. Esta es una expresión del espíritu de hospitalidad: el propio maestro prepara y sirve el té a sus invitados.

Con "Chakoboshi" podrás servir té a todos tus invitados sin tener que ir a diferentes salas para disponer de agua caliente y hojas de té.

Es un artículo que te hace apreciar más profundamente el mundo del té.

Esta hermosa superficie de color marrón dorado es el resultado de un trabajo muy delicado como se muestra a continuación.

1. Se martilla una sola lámina de cobre para darle forma y luego se limpia para eliminar cualquier aceite u otros contaminantes.
2. Remojado en una solución sulfurante para formar una capa de óxido artificial.
3. A continuación, se pule el óxido negro de toda la superficie de la taza de sake, teniendo en cuenta el diseño y el color de cada pieza. El color negro se deja solo en la superficie martillada para acentuar el sombreado.
4. Finalmente, la pieza se sumerge en una solución de color hirviendo elaborada mediante una técnica tradicional para desarrollar un color marrón dorado.

Su color es más brillante que el del cobre marrón sulfurado común. Con un uso cuidadoso, se vuelve más austero y atmosférico, y su color adquiere un tono más profundo.

Seigado tiene un taller al pie del monte Yahiko, en la prefectura de Niigata, donde hace unos 300 años se descubrió cobre de alta calidad y desde entonces se ha desarrollado la técnica de martillar objetos de cobre, el "Tsuiki".