
La belleza nutrida en los clásicos
Yamamoto Choza
Yamamoto Choza es reconocido por su innovadora síntesis de elegancia tradicional y creatividad moderna en la cerámica azul Kutani, también conocida como ai-Kutani. Con años de estudio disciplinado y una técnica refinada, transforma formas clásicas mediante una pincelada delicada y una tensión controlada que despliega una narrativa de arte atemporal.
Inspirado en la estética antigua, su arte cerámico está imbuido de motivos auspiciosos y una profunda resonancia filosófica, creando piezas de porcelana que honran la herencia y atraen a un público contemporáneo.
La sinfonía de la tensión y la pincelada
En su estudio, cada pincelada es un acto deliberado de precisión y maestría. La maestría pictórica de Yamamoto, marcada por una intensidad mesurada y una comprensión intuitiva del juego cromático, garantiza que cada línea y matiz contribuyan a una composición equilibrada. El uso de pinceles delicados, que se reemplazan en cuestión de días, subraya su incansable búsqueda de la profundidad y la luminosidad perfectas. En sus creaciones, la serena interacción del azul y el blanco trasciende la decoración, tejiendo una elegante historia de expresión artística.
Un director de elegancia atemporal
Como un director de orquesta experimentado, Yamamoto fusiona a la perfección tradiciones ancestrales con una visión contemporánea. Inspirado en su pasión por los motivos clásicos, reinterpreta estos elementos de forma que preservan técnicas ancestrales y conectan con la sensibilidad moderna. Su porcelana salvaguarda el legado de una artesanía histórica, encarnando su arte, y cada pieza se convierte en una composición de belleza imperecedera que enriquece los momentos cotidianos.

Biografía
Nacido en 1953 en la prefectura de Ishikawa, Yamamoto Choza se ha dedicado durante mucho tiempo al arte de la cerámica Kutani, ganándose el reconocimiento nacional por su refinada sensibilidad y maestría técnica. En 1990, la Agencia de la Casa Imperial le encargó la creación de vajillas con el escudo imperial para Sus Majestades el Emperador y la Emperatriz, un honor que refleja tanto la importancia cultural como la impecable calidad de su trabajo. Al año siguiente, sus piezas fueron seleccionadas para el Kyoen-no-gi, el banquete de la corte que celebraba la Ceremonia de Entronización, colocando su artesanía en el centro de un momento histórico nacional.
Su dedicación a la tradición de la cerámica Kutani fue reconocida formalmente en 1994, cuando fue designado artesano tradicional por el Ministro de Comercio Internacional e Industria (ahora Ministro de Economía, Comercio e Industria), un prestigioso título otorgado a aquellos que llevan adelante el legado de la artesanía japonesa con habilidad y cuidado excepcionales.