Taza de té japonesa Yunomi Fiesta de las Flores

La superficie de esta taza está adornada con numerosas flores en una armoniosa paleta de colores. Las flores se superponen en diversos tonos, y entre ellas, algunas son de verde claro y amarillo brillante, lo que añade riqueza y vitalidad a la composición general. Una profusión de flores se extiende por la superficie de la taza, evocando un magnífico espectáculo de fuegos artificiales en el cielo nocturno de verano.

Esta taza de té tiene un tamaño de 320 ml (10.8 oz), ideal para sostenerla con ambas manos. Tras un día ajetreado de trabajo o las dificultades de la vida, la calidez del café caliente se filtra lentamente por las paredes redondeadas de la taza, extendiéndose hacia las palmas de las manos y, finalmente, esta reconfortante calidez fluye hacia el corazón, disipando el cansancio.

El borde de esta taza de té presenta elegantes curvas que añaden un toque extra de disfrute. En su interior, también se pueden ver los pétalos de la flor mientras se bebe. Está disponible en dos colores: rojo y azul. Estas tazas se pueden usar juntas en el día a día, lo que las hace ideales para compartir momentos con tu pareja o amigos.

En el interior, se aprecian sutiles manchas negras, que le otorgan su personalidad única. Además, esta taza de té absorbe el agua de forma excelente y, con el tiempo, tras un uso repetido para disfrutar del café o el té, su interior desarrolla sutiles marcas, similares a los anillos de un árbol, que recuerdan el paso del tiempo y los momentos que nos ha compartido.

Horno Kokuzou

"La cerámica es parte de nuestra vida"
El horno Kokuzou posee la textura y la calidez únicas de la cerámica, el encanto de la pintura a mano y una forma cómoda de usar. Es uno de los pocos hornos en la industria de la cerámica de Kutani que cuenta con un sistema de producción integrado, donde todo, desde la formación del material base hasta la pintura y la cocción, se realiza internamente.

Su horno se encuentra al pie del monte Kokuzou, en la prefectura de Ishikawa. El nombre "horno Kokuzou" también deriva del nombre de un bodhisattva que posee una vasta e ilimitada sabiduría y virtud, como el Gran Vacío (visión universal en la antigua China). Como su nombre indica, el horno Kokuzou tiene como objetivo crear cerámica elegante y hermosa.

La cerámica Kutani se produce en la región de Kaga, en la prefectura de Ishikawa, y cuenta con más de 350 años de historia. Se caracteriza por el intenso brillo de los cinco colores: verde, amarillo, rojo, morado y azul marino, aplicados a sus líneas audaces y atrevidas. Su larga historia se ha desarrollado gracias al esfuerzo incansable y al entusiasmo de quienes han buscado la innovación manteniendo la tradición.

La belleza de los diversos estilos y métodos de pintura se conoce como “Japan Kutani” y es muy valorada en todo el mundo.