1) Cuanto más pequeña sea la abertura del jarrón, mejor quedarán las flores. Especialmente para quienes no están acostumbrados a decorar con flores, se recomienda un jarrón con una abertura de unos 35 cm (4 pulgadas) o menos (más pequeño que un puño).

2) Puedes lograr un buen equilibrio colocando los tallos de manera que la altura del jarrón y la altura de la parte visible de la planta tengan una proporción de 1:1. Si decoras con flores para ramos, un jarrón de unos 15 a 25 cm (6 a 10 pulgadas) de altura es una buena opción. Si decoras con flores altas o con ramas, como lirios, girasoles o rosas grandes, se recomienda un jarrón de 30 cm (1,2 pulgadas) de altura o más.

3) Puedes crear una sensación de unidad incluyendo flores de un color similar al del jarrón. Por ejemplo, si el jarrón es de un tono verde, conviene combinarlo con hojas verdes.

4) Coloca un tapete o un soporte decorativo debajo del jarrón para un aspecto más sofisticado. También puedes usar una tabla de madera o un plato plano.