Plato lateral Shonzui-De con ondas y tesoros

Este plato es un magnífico ejemplo del arte de la cerámica Mikawachi, con diseños pintados a mano en azul sobre porcelana fina y duradera. El borde del plato está adornado con patrones geométricos de ondas shonzui-de , un estilo influenciado por los patrones de porcelana producidos originalmente en hornos de Jingdezhen a finales de la dinastía Ming.

En el centro del plato se encuentra una takara zukushi (pintura del tesoro) de hermosa factura. Este auspicioso motivo japonés simboliza la buena fortuna e incluye diversos objetos auspiciosos como el nyoihoju (joya que concede los deseos), pergaminos que representan la sabiduría y el conocimiento, un abanico que simboliza la victoria, una bolsa antigua y el uchide no kozuchi (mazo mágico).

Los tonos de azul de las olas del shonzui-de y la pintura del tesoro presentan una exquisita gradación, pintada cuidadosamente por hábiles artesanos con pinceles impregnados de pigmento de cobalto. Esta técnica permite que el tinte fluya naturalmente sobre la porcelana, creando un suave tono azul al hundirse en la arcilla. Los contornos de las olas y los elementos de la pintura del tesoro están dibujados con rapidez, precisión y cuidado, utilizando pinceles suaves y finos para capturar sus contornos y detalles intrincados.

Estas pinturas azules pintadas a mano en el plato realzarán la presentación de cualquier plato. Ya sea sushi, sashimi o tempura, podrá disfrutar de la serenidad y la elegancia de la porcelana japonesa azul y blanca con esta pieza única.

Horno Kakusho

Un horno de prestigio histórico que sirvió al señorío del Dominio Hirado durante el Período Edo (1600 d. C.-1867 d. C.). El horno Kakusho ha transmitido el arte tradicional del Azul y Blanco durante más de 300 años.

La porcelana, ligera y elegante, es suave al tacto. Su suave y delicado tono azul es agradable a la vista.

La cerámica Mikawachi, también conocida como cerámica Hirado, es una cerámica elaborada en la ciudad de Sasebo, prefectura de Nagasaki, Japón. Conocida por su porcelana blanca translúcida, fue muy popular en Europa durante la expansión de la artesanía japonesa en Occidente en el siglo XX. La cerámica Mikawachi destaca por sus delicadas técnicas de modelado que trascienden los límites de la porcelana, como el calado y el tallado en relieve, y por su hermosa pintura que parece una obra de arte única.